Si tienes y has tenido ingresos constantes a lo largo del tiempo y has cumplido con tus obligaciones crediticias y de servicios en tiempo y forma, manteniendo un correcto historial de pagos en las centrales de información crediticia, estás en condiciones de solicitar un crédito.
En cambio, si presentas antecedentes desfavorables como incumplimientos de tus obligaciones crediticias o de servicios en tu historial de pagos en las centrales de información crediticia, es posible que tu perfil esté deteriorado y las entidades financieras no admitan tu solicitud de crédito, suponiendo que pagarás de manera tardía y aumentando el riesgo de incumplimiento.
En cambio, si presentas antecedentes desfavorables como incumplimientos de tus obligaciones crediticias o de servicios en tu historial de pagos en las centrales de información crediticia, es posible que tu perfil esté deteriorado y las entidades financieras no admitan tu solicitud de crédito, suponiendo que pagarás de manera tardía y aumentando el riesgo de incumplimiento.