Es la posibilidad de realizar préstamos en cantidades pequeñas, en lugar de uno o dos grandes desembolsos, disminuyendo así el riesgo y asegurando un retorno más estable y confiable para los acreedores. Afluenta pone límites al porcentaje de inversión en cada crédito según el tipo de acreedor, para preservar el espíritu de atomización mencionado.